Durante la crisis del
siglo XVIII y con la muerte sin descendiente de Carlos II(casa de los
austrias). El clero, nobleza y la corte afrancesada decidió que en el
tratado de paz de Utrecht(abril 1713) y Rastatt entre sus múltiples
cláusulas dispusiese contentar y apaciguar a la monarquía británica
por la impronta instauración de la dinastía de los borbones(corona
de Francia) tras los pirineos. Gran Bretaña a cambio de la
conformidad y beneplácito real obtuvo la exención fiscal para enviar
anualmente a la América hispana un buque llamado navío
de permiso, que consistía de por sí en el monopolio de la
trata y tráfico de esclavos en el nuevo continente. Además acordaron la
cesión de soberanía de dos plazas estratégicas en el mediterráneo: una fue la isla de Menorca(recuperada por España en 1715) y la otra es el peñón de Gibraltar o también llamada Calpe. Mitológica columna
de Hércules, símbolo el cual figura tanto en el emblema y semblanza
del actual Reino de España, así como en el escudo autonómico
Andaluz.

El fascista Franco en
julio de 1936 y con el fin de trasladar las tropas africanas rebeldes
llegó a un pacto con las autoridades políticas y gubernativas gibraltareñas para que éstos
suministrasen y proveyesen de petróleo a los barcos sublevados
franquistas, y así lograr el ejército fascista cruzar el estrecho y poder desembarcar con los golpistas en las costas gaditanas. Sin cinismo, matando así dos
pájaros de un tiro; de una parte contribuyó el contubernio
franquista-gibraltar a destruir en parte la peseta del gobierno del
Frente Popular, como divisa de referencia internacional en las
transacciones mercantiles de la II República. Al iniciar así y
dejar de reconocerse ésta en mercados monetarios, estableciendo la
peseta facha como valor preferente de intercambio del régimen. Y a
su vez Gibraltar al igual que la Alemania nazi e Italia fascista,
rompía la neutralidad beligerante al prestar apoyo logístico y
militar a los rebeldes.
En 1969 el consolidado
dictador y genocida por la gracias del divino dios (rezaba en el
anverso o cara de monedas) decide cerrar la verja a cal y canto, y
cortar el grifo del abastecimiento de agua a los «llanitos».
Todo pueblo tiene el
derecho universal a la autodeterminación, a decidir sobre su futuro
tanto sí es Ceuta y Melilla como sí se trata de Gibraltar. Durante
la denominada transición española se restablecen relaciones entre
los dos Estados; el español y el británico, y tras ésta suceden
toda clase de tiras, aflojas, dimes y diretes, y por supuesto ardores
patrios a los dos lados de la valla y a la vez por parte de cada una
de las dos casas reales y jefaturas de Estado en liza: la Windsor y
la Borbón. Sí bien existió desplantes y ausencias en bodas y
jubileo real de los primeros por parte de los segundos, también hubo
largas vacaciones veraniegas conjuntas y sesiones de paparazzi
pactadas en Mallorca por ambas dinastías. Poses y estampas para no
olvidar quien es el detentador de riqueza en respectivos reinos.
Cuando no es que ha sido apresado o agredido un barco pesquero por
faenar en aguas marítimas y territoriales de «La
Roca»,
es un submarino nuclear quien arriba al puerto marítimo de
Gibraltar, como el Tireless en 2001 y sucesivamente. Pero todo tipo
de submarinos o armamento nuclear llega continuamente a bases
militares de la alianza militar en puertos y aeropuertos como San
Fernando, Rota o Morón de la Frontera. Y no nos escandalizamos o
enteramos de nada, o no queremos enterarnos porque somos aliados y
miembros de la OTAN, y ya se sabe que al fin y al cabo entre
compañeros de cama acaban perdonándose feos y desplantes en el
largo trascurso de los tiempos.

Existe un problema en la
evasión de impuestos. Encaje y tratamiento fiscal de Gibraltar(*)
con su entorno más cercano. Ése es el factor en esencia que permite
enriquecimiento y lucro de la colonia. Que bajo sofisticados
propósitos perpetua la dominación, y pobreza de vecinos de La
Linea, Algeciras y demás municipios de alrededores, colindantes y próximos.
¿Por qué no se persigue al capital evasor en proporción igual?,
¿quién o quiénes tienen radicada o abierta cuentas bancarias o
propiedades en el susodicho paraíso fiscal?, ¿qué banco o
personalidad jurídica trabaja con entidades de crédito
gibraltareñas?. Antes del oportuno aspaviento chusquero patriótico
por parte del presidente Rajoy, el ministro de exteriores Margallo,
el primer ministro Cameron y la Royal Navy, Gibraltar era en las
noticias del día a día tan solo uno más de la amplia lista y gama
de paraísos fiscales donde blanquea el dinero negro, lo mismo que
Andorra o las Islas Man. Un lugar donde los Bárcenas, Urdangarín,
Messi o grandes fortunas anónimas guardan el dinero a buen recaudo
bajo la premisa del que paguen otros, y ese es el quid. No se
solventará el falso conflicto por implantar una tasa de 50 euros a
quien cruza la frontera a hacer turismo o trabajar, ver los monos y a
adquirir a buen precio alcohol, gasolina, azúcar, chocolate,
mantequilla o golosinas, o al perseguir a un disconforme contra tal
injusticia o a un pobre desgraciado que pasa un cartón de tabaco de
contrabando. Éstos no empobrecen una localidad como el Campo de
Gibraltar u otra cualquiera de las que padece la lacra del desempleo
y el paro en Andalucía, sino que al contrario y muy a nuestro pesar
son aquellos que precisamente nunca pisaran o han pisado ni por asomo
la zona, y no dan un palo al agua. Quien se aprovecha precisamente
del estatus superior que goza el Peñón, del que han participado y
son partícipes en privilegiada consanguinidad de interés usurero de
uno y otro lado de los reinos y estados británicos y español.
Pero además cuando
alguien compra artículos y mercadería en Gibraltar con libras
esterlinas lo normal sería que devuelvan el cambio en libras
esterlinas inglesas y no en dinero de juguete, ya que la libra
esterlina gibraltareña no vale nada en ningún banco de fuera del
Peñón, en países de la Commonwealth, pero tampoco en Londres o en
Escocia. Gibraltar cuenta con una autonomía financiera y fiscal
mayor que cualquier de las ciudades y comunidades autónomas del
Estado español respecto de la metrópolis. Aunque ésto tan solo es
para timar al turista incauto. Y aquí es donde radica el timo de un
tocomocho que dura tres siglos, donde engatusar al pueblo es peor que
ser engañado como reino, estado o realidad nacional.
(*) Sentencia del
Tribunal de Justicia (Gran Sala) de 15 de noviembre de 2011, respecto
al impuesto sobre Sociedades del gobierno de Gibraltar.