Durante la crisis del
siglo XVIII y con la muerte sin descendiente de Carlos II(casa de los
austrias). El clero, nobleza y la corte afrancesada decidió que en el
tratado de paz de Utrecht(abril 1713) y Rastatt entre sus múltiples
cláusulas dispusiese contentar y apaciguar a la monarquía británica
por la impronta instauración de la dinastía de los borbones(corona
de Francia) tras los pirineos. Gran Bretaña a cambio de la
conformidad y beneplácito real obtuvo la exención fiscal para enviar
anualmente a la América hispana un buque llamado navío
de permiso, que consistía de por sí en el monopolio de la
trata y tráfico de esclavos en el nuevo continente. Además acordaron la
cesión de soberanía de dos plazas estratégicas en el mediterráneo: una fue la isla de Menorca(recuperada por España en 1715) y la otra es el peñón de Gibraltar o también llamada Calpe. Mitológica columna
de Hércules, símbolo el cual figura tanto en el emblema y semblanza
del actual Reino de España, así como en el escudo autonómico
Andaluz.
Con la proclamación de
la primera República en 1873 uno de sus principales objetivos es
recuperar y nacionalizar para la naciente nueva democracia la
explotación de minas de Río Tinto en Huelva, bajo propiedad de una
compañía anglosajona que operaba bajo el paraguas comercial y
económico de la cercana colonia imperial británica de «la
Roca».
Tal propósito por la
nacionalización quedó en saco roto, otrora vez la restauración
monárquica, primero con la casa de Saboya, otra vez con los borbones en el Estado, con Alfonso XII. Por otra parte la Segunda
República nada más comenzar su andadura en 1931 recurre a la
empresa inglesa Bradbury and Wilkinson & Co, al no estar al
alcance del Banco de España la capacidad técnica necesaria para
emitir y acuñar papel moneda.
El fascista Franco en
julio de 1936 y con el fin de trasladar las tropas africanas rebeldes
llegó a un pacto con las autoridades políticas y gubernativas gibraltareñas para que éstos
suministrasen y proveyesen de petróleo a los barcos sublevados
franquistas, y así lograr el ejército fascista cruzar el estrecho y poder desembarcar con los golpistas en las costas gaditanas. Sin cinismo, matando así dos
pájaros de un tiro; de una parte contribuyó el contubernio
franquista-gibraltar a destruir en parte la peseta del gobierno del
Frente Popular, como divisa de referencia internacional en las
transacciones mercantiles de la II República. Al iniciar así y
dejar de reconocerse ésta en mercados monetarios, estableciendo la
peseta facha como valor preferente de intercambio del régimen. Y a
su vez Gibraltar al igual que la Alemania nazi e Italia fascista,
rompía la neutralidad beligerante al prestar apoyo logístico y
militar a los rebeldes.
En 1969 el consolidado
dictador y genocida por la gracias del divino dios (rezaba en el
anverso o cara de monedas) decide cerrar la verja a cal y canto, y
cortar el grifo del abastecimiento de agua a los «llanitos».
Todo pueblo tiene el
derecho universal a la autodeterminación, a decidir sobre su futuro
tanto sí es Ceuta y Melilla como sí se trata de Gibraltar. Durante
la denominada transición española se restablecen relaciones entre
los dos Estados; el español y el británico, y tras ésta suceden
toda clase de tiras, aflojas, dimes y diretes, y por supuesto ardores
patrios a los dos lados de la valla y a la vez por parte de cada una
de las dos casas reales y jefaturas de Estado en liza: la Windsor y
la Borbón. Sí bien existió desplantes y ausencias en bodas y
jubileo real de los primeros por parte de los segundos, también hubo
largas vacaciones veraniegas conjuntas y sesiones de paparazzi
pactadas en Mallorca por ambas dinastías. Poses y estampas para no
olvidar quien es el detentador de riqueza en respectivos reinos.
Cuando no es que ha sido apresado o agredido un barco pesquero por
faenar en aguas marítimas y territoriales de «La
Roca»,
es un submarino nuclear quien arriba al puerto marítimo de
Gibraltar, como el Tireless en 2001 y sucesivamente. Pero todo tipo
de submarinos o armamento nuclear llega continuamente a bases
militares de la alianza militar en puertos y aeropuertos como San
Fernando, Rota o Morón de la Frontera. Y no nos escandalizamos o
enteramos de nada, o no queremos enterarnos porque somos aliados y
miembros de la OTAN, y ya se sabe que al fin y al cabo entre
compañeros de cama acaban perdonándose feos y desplantes en el
largo trascurso de los tiempos.
El gobierno español se
escuda en el daño y delito medio ambiental al ecosistema que produce
unos hormigones con hierros vertidos al mar por parte de responsables
gibraltareños durante el verano de 2013, también es cierto que
existe pesca que utiliza malas artes, el arrastre para las capturas,
y que tal modalidad pesquera daña el suelo marino y a la
regeneración de especies y caladeros. Por contra en el mes de junio
los medios de comunicación difundían la adquisición de arena
procedente de Tarifa por parte de Gibraltar, y es que sí la colonia
crece en extensión y superficie perímetral, en gran medida valga la
redundancia, es como consecuencia que las autoridades españolas lo
permiten, consienten o miran para otro lado de vez en cuando, ya que
camiones cargados de arena de la playa y duna de Valdevaqueros
transitaron por la misma frontera que posteriormente sufria
retenciones, controles y celo en el acceso y salida del puesto
aduanero.
Existe un problema en la
evasión de impuestos. Encaje y tratamiento fiscal de Gibraltar(*)
con su entorno más cercano. Ése es el factor en esencia que permite
enriquecimiento y lucro de la colonia. Que bajo sofisticados
propósitos perpetua la dominación, y pobreza de vecinos de La
Linea, Algeciras y demás municipios de alrededores, colindantes y próximos.
¿Por qué no se persigue al capital evasor en proporción igual?,
¿quién o quiénes tienen radicada o abierta cuentas bancarias o
propiedades en el susodicho paraíso fiscal?, ¿qué banco o
personalidad jurídica trabaja con entidades de crédito
gibraltareñas?. Antes del oportuno aspaviento chusquero patriótico
por parte del presidente Rajoy, el ministro de exteriores Margallo,
el primer ministro Cameron y la Royal Navy, Gibraltar era en las
noticias del día a día tan solo uno más de la amplia lista y gama
de paraísos fiscales donde blanquea el dinero negro, lo mismo que
Andorra o las Islas Man. Un lugar donde los Bárcenas, Urdangarín,
Messi o grandes fortunas anónimas guardan el dinero a buen recaudo
bajo la premisa del que paguen otros, y ese es el quid. No se
solventará el falso conflicto por implantar una tasa de 50 euros a
quien cruza la frontera a hacer turismo o trabajar, ver los monos y a
adquirir a buen precio alcohol, gasolina, azúcar, chocolate,
mantequilla o golosinas, o al perseguir a un disconforme contra tal
injusticia o a un pobre desgraciado que pasa un cartón de tabaco de
contrabando. Éstos no empobrecen una localidad como el Campo de
Gibraltar u otra cualquiera de las que padece la lacra del desempleo
y el paro en Andalucía, sino que al contrario y muy a nuestro pesar
son aquellos que precisamente nunca pisaran o han pisado ni por asomo
la zona, y no dan un palo al agua. Quien se aprovecha precisamente
del estatus superior que goza el Peñón, del que han participado y
son partícipes en privilegiada consanguinidad de interés usurero de
uno y otro lado de los reinos y estados británicos y español.
Pero además cuando
alguien compra artículos y mercadería en Gibraltar con libras
esterlinas lo normal sería que devuelvan el cambio en libras
esterlinas inglesas y no en dinero de juguete, ya que la libra
esterlina gibraltareña no vale nada en ningún banco de fuera del
Peñón, en países de la Commonwealth, pero tampoco en Londres o en
Escocia. Gibraltar cuenta con una autonomía financiera y fiscal
mayor que cualquier de las ciudades y comunidades autónomas del
Estado español respecto de la metrópolis. Aunque ésto tan solo es
para timar al turista incauto. Y aquí es donde radica el timo de un
tocomocho que dura tres siglos, donde engatusar al pueblo es peor que
ser engañado como reino, estado o realidad nacional.
(*) Sentencia del
Tribunal de Justicia (Gran Sala) de 15 de noviembre de 2011, respecto
al impuesto sobre Sociedades del gobierno de Gibraltar.