Chervonetz es el nombre en ruso tradicional para designar a las grandes monedas de oro. Las cuales se caracterizan por el uso implícito de oro en aleación con el cobre, dando como resultado el llamado oro rosa.
Fue durante el reinado de Iván III (1440-1505), tras la llamada reunificación de los pueblos rusos y liberación de los mongoles, quien comienza acuñar las primeras monedas de oro conocidas como Chervonetz.
En la imagen que proyecta la moneda podemos observar a un trabajador que aparece descalzo, con unos pantalones los cuales están enrollados hasta su rodilla. Además, una bolsa de semillas cuelga atada al cuello. A la derecha de éste el contexto o referencia laboral se muestra gracias a la presencia de un arado manual. Detrás de él y a la izquierda una ciudad industrial. Sobre el trabajador se graba la inscripción un Chervonetz. Entre la pierna y el arado está la fecha de acuñación.
En 1922 el naciente Estado soviético comenzó a emitir moneda en papel con la denominación Chervonetz, equivalente a 10 rublos de oro. El Banco Central de la R.S.F.S.R (posteriormente U.R.S.S) lo emite bajo respaldo del oro, junto a otros metales preciosos y reservas de moneda extranjera. En los mismos billetes se fijó la relación entre un chervonetz y 8,6 gramos de oro puro (0.900).
Durante ese mismo año, el rublo como unidad de cuenta había disminuido hasta el punto de volverse prácticamente carente de valor, ya que la galopante inflación progresiva hizo que el rublo tuviera un valor de cambio demasiado ínfimo.
Ocurría que las monedas de oro acuñadas por el zar Nicolas II aún se encontraban en circulación en aquella época, las cuales gozaban por el gran público de mayor credibilidad que el mero papel impreso por el Estado soviético. De ahí que en 1923, el Comité Central del Partido Comunista de la R.S.F.S.R tomara la firme decisión de acuñar moneda en oro. Por un lado, para distribuir riqueza real entre la población, y por otro, con el fin de obtener recursos económicos y divisa extranjera. Sin embargo, los bancos capitalistas del extranjero no veían con buenos ojos adquirir una divisa con una iconografía comunista tan destacable para anversos y reversos en la pieza de Chervonetz.
Pese a ello, el Estado socialista logró que su Banco Central acumulara rápidamente activos estables. La emisión de billetes continuó ampliándose y durante dos años se observó el curioso fenómeno de un Chervonetz estable circulando al lado de un papel moneda relativamente fiduciario.
La moneda en sí, destaca por la presencia en la cara de la pieza un campesino arrojando semillas al suelo, diseñado por Anton Fyodorovich Vasyutinskiy (антон васютинский). Irremediablemente la imagen recuerda a la escultura del sembrador de Ivan Dmitrievich Shadr (ивана шадра), que a la vez se podía constatar con similar presencia en el billete de tres Chervonetz.
Si bien, ahora, como ya decíamos en la moneda figura el sembrador ocupando aquel un espacio que anteriormente era para representar el rostro y busto de monarcas rusos. Por su parte, del reverso aparece la emblemático símbolo del Partido Comunista con la hoz y el martillo, cruzados ambos entre sí contra el fondo del sol naciente y unos rayos. A lo largo de los bordes del escudo de armas hay unas espigas de trigo. Todo bajo el lema de Karl Marx, proletarios del mundo uníos.
Las piezas fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de Petrogrado (Leningrado a partir de 1924 hasta 1991) hoy día San Petersburgo. En el período que abarca de 1923 a 1924, con fecha de 1923 por un total de 2.751.000 unidades. Existiendo pruebas en cobre con fecha de 1925.
Se cree que en años posteriores, más de la mitad de dichas monedas fueron fundidas para crear lingotes de oro.
No es hasta 1975 cuando el gobierno soviético decidió volver a acuñar de nuevo tan singular moneda, en principio, únicamente en Leningrado con apenas 250.000 piezas. Posteriormente se añadiría la ceca de Moscú con mayores tiradas.
Esta reedición del Chervonetz que observamos in situ en la imagen de arriba, no se emite como moneda de circulación, en cambio sí como inversión, así para financiar operaciones comerciales soviéticas en el exterior, principalmente con destino a países extranjeros, sobre todo para depósito en bancos alemanes, y como motivo de reclamo o souvenirs a turistas. También se ha considerado que se emitió para captar recursos económicos exteriores o como fuente de ingresos en vísperas de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
Se produjeron en total unos 6,6 millones de unidades. Acuñándose desde 1975 hasta el año y fecha de 1982. Mide 22 mm y pesa 8,6 gramos.
Desde mediados de la década de 1990, las monedas de oro soviéticas se han utilizado como monedas de inversión y han sido vendidas por bancos rusos y extranjeros. Los chervonetz dorados se han convertido en moneda de curso legal en la actual Federación rusa desde 2001, por una decisión que fue adoptada por la Junta Directiva del Banco Central de Rusia.